Cada segundo

Cada segundo una caricia,
cada caricia un suspiro,
cada suspiro una canción,
cada canción un beso

Cada vez que tus labios luchaban con los míos,
librando batallas carentes de instintos baldíos,
los corazones latían, alazanes desbocados,
noches donde los guerreros morían abrazados

Cada mariposa, bellas palabras que erigimos,
alzando al viento juramentos del futuro que elegimos,
ahora…, reviven los recuerdos, influjo de ausencia,
tus promesas, mis pies heridos en camino de indolencia

Cada palabra un golpe,
cada golpe un silencio,
cada silencio una astucia,
cada astucia un descosido

Es así

En estos casos te invade una sensación, percepción que al principio se manifiesta anodina, insignificante. Poco a poco va creciendo, filtrándose, hasta invadirte, convirtiéndose en plausible. En el fondo ninguna vacuna es eficaz para el apego.

"El hechizo que te enseñó la bruja ya no te sirve ahora, porque ni yo puedo abandonarte, ni tú puedes desprenderte de mí"

Oscar Wilde