Sólo tú y yo
En una oscura sala dance abarrotada de miles de caras desconocidas, mis sentidos se despertaron, se articularon y mi pulso se aceleró. Era como si tu presencia empujara el aire contra las paredes al ritmo de mi corazón. Te percibí al primer soplo. Mis ojos te buscaron en un vuelo por toda la estancia. Te hallé al otro lado de un camino orillado por cuerpos anónimos.
Te contemple un segundo. Mi corazón se detuvo para darme la señal. Anduve para situarme a tu lado. Tendí mi mano para coger la tuya. Sentí un relámpago un instante antes de tocarte. Tus ojos se cosieron a los míos.
La que había sido una tenue melodía explotó para juntar nuestros cuerpos. El universo crujió y las estrellas nos atrajeron en el instante en que nuestros pies abandonaron el suelo. Empezamos a bailar mientras nos perdimos en nuestro nuevo mundo. Envidiosas miradas ajenas perduraron hasta que el planeta se evaporó, entonces solo estábamos tú y yo.