domingo, noviembre 15, 2009

Azufre o azafrán

Como siquiera por un instante pretender explicar lo que buscamos, si la única realidad, certeza universal, es que todos estamos perdidos. Como saber si el tamo que entra en nuestra boca por azar es néctar o veneno… es azufre o por lo contrario azafrán. Dime…

¿Por qué a mi alrededor sólo oigo tu caminar? ¿Por qué lo oigo fuera y lo oigo dentro? ¿Por qué se remueve y me quema? ¿Por qué razón? ¿Por qué razón me grita y se expande? ¿Por qué? ¿Por qué crece dentro de mí como el eco que transporta el aire de los acantilados frente al mar? ¿Por qué… si cada noche siento las sombras pasar, bajo el viento de la verdad. Detenerse y a mi oído susurrar. ¿Por qué, si me confunden como un manto de cálidos aromas que me invitan al abismo saltar, pero…y mis alas …¡y mis alas! ¿Dónde están? Lo recuerdo…el día que te conocí las hice quemar.